Pensar en un evento hoy requiere de un twist que hace algunos años atrás hubiera sido casi impensado. Los formatos digitales e híbridos se sumaron a la presencia física y nos obligaron a tener la capacidad de trasladar las experiencias sin importar dónde y cómo interactúe con nosotros nuestro invitado.
Un trago, un video, un show o simplemente un “viste que ricas estaban esas cositas agridulces que sirvieron”
Todo lo que sucede en un evento hoy tiene que ser pensado para su total adaptabilidad.
La creatividad y la estrategia (sí, un evento se tiene que pensar estratégicamente) tienen que ser tan efectivos que si vienen, se les vuele la cabeza. Si nos ven desde su casa también.
Y si no vienen, que se queden con las ganas.
Ya sabés, no importa si tu próximo evento es en el salón mas innovador de la ciudad o si vas a stremear desde un estudio de 3×3.
Asegurate de que sea memorable.
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